la parte mala de la convivencia...

Recitando conclusiones en verso...

Lo primero, gracias por las críticas y opiniones positivas de ayer; Y entenderéis que con tal trabajo de documentación hoy no me apetezca demasiado escribir.

Pero desde aquí: un cubículo acotado por tres partes, con mi ordenador delante y el hilo musical a media voz. Echo de menos la tranquilidad de mi espacio inaccesible y sólo tengo ganas de escaparme de aquí, encerrarme en mi habitación y tumbarme a pensar en algo interesante. Es irónico que cuando uno quiere estar solo se vea obligado a compartir su tiempo y su espacio con los demás; y cuando buscas compañía te encuentras más solo que la una;

Sé que vais a decir que soy yo el que siempre se queja de la soledad o el que se siente ignorado, el que se queja de la falta de atención... pero supongo que nunca llueve a mi gusto. Menos mal que mantengo mi capacidad de acoplarme a las situaciones, sino, tengo la sensación que me pasaría casi todo el día enfadado con el mundo y con sus, a veces, molestos habitantes.

Lo más gracioso es que son ellos los que se enfadan conmigo;

No sé; tengo un "amigo" que se hizo gay porque sus novias no paraban de preguntarle: "¿te pasa algo?"; No es que los tíos no seamos pesados, supongo que tiene que ver más con la preocupación que uno siente por la persona a la que quiere; pero supongo que encontró a alguien que, simplemente, entiende que cuando no tiene ganas de comunicarse y prefiere abstraerse de todo, se tumba, se calla e ignora. Mañana será otro día, y cuando a la otra persona le pase lo que hoy te pasa a ti, harás lo mismo. Así de sencillo.

Porque es horrible salir de trabajar, empaparte y morirte de frío para llegar a casa y cuando sólo te apetece sentarte o desconectar de TODO (absolutamente de todo), cuando no quieres que te hablen, ni dar explicaciones, ni que te molesten... ell@s insistan, y te cuentan su precioso u odioso día; y tú asientas mientras tu cerebro huye ignorando si el narrador se dará por aludido y se callará... ¡Dios! ¿tanto cuesta entenderlo?

Sí, que sí, que soy paciente, que te quiero más que a nada... pero coño, que acabo de llegar y hoy paso de horarios, de historias, de planes contigo y con nadie; que tengo un mal día y me duele la cabeza y que no me importa no cenar, ni que me hables; que no me interesa lo que has pensado hoy mientras, como yo, te aburrías, que mañana habrá tiempo para hacer lo que hoy no hagamos... Si quieres puedes callarte, abrazarme o sentarte ahí al lado y compartir conmigo la desgana. Sino, haz lo que quieras, pero déjame descansar porque, si no lo hago hoy, mañana seguiré estando igual y es mejor un día de silencio, que una semana de malos modos, distancia y ranciedad.

Y no, no estoy enfadado ni raro, ni enfermo, ni he dejado de quererte, ni me ha pasado nada... Simplemente quiero estar tranquilo, y decidir si me apetece pizza o bocata, si quiero ver la tele o irme a la cama... ¡joder!

Mira que me gusta poco discutir; pero en días como estos...

Supongo que es lo que tiene la convivencia; Y que me arriesgo a que penseis que soy un cabroncete egoísta y amargado; pero en el fondo sé que todos necesitamos nuestros momentos para llenar la bañera y arrugarnos, tumbarnos manta en ristre, ver la peli ñoña o ultraviolenta que no te atreves a ver con los demás, apagar el sonido del móvil, dar rienda suelta a nuestro onanismo, pasear desnudos por la casa, o lo que quiera que no puedas hacer delante de tu novia, marido, madre, herman@ o compañer@ de piso.

Respetad las necesidades de quienes os acompañan. Ante todo: comunicación; o como dirían los Led Zeppelin: "Comunication breakdown";

Salu2

Y nos vemos mañana

0 comentarios:

Publicar un comentario