bye bye catholic kings...

Podría ser viernes 13, pero el resplandor de los días dorados había pasado a mejor vida. La vanidad quedó en un segundo plano y los días rojos del calendario se ennegrecieron de repente. Había llegado el otoño; hojas caídas en el arcén, bufandas de tonos oscuros, caras largas y un pensamiento repitiéndose en mi cabeza: volveré cuando tu belleza vuelva a interesarme.

Últimamente me he despedido de demasiadas cosas. Debería haberme conmovido y no hubiera estado de más derramar alguna lágrima. Más que nada porque este adiós no es de esos que tienen vuelta atrás. Até todos los cabos y me propuse avanzar, mirar solamente al horizonte sin tener en cuenta lo que quedaba atrás.

(Detrás de la careta no hay más que pieles muertas y la succión de sus besos de vaca empezaba a molestarme...)

Echaré de menos soñar...

Apurando la espuela, solo y en la mesa donde otras veces sonreía; perseguido por las miradas que antes me envidiaban, con la boca caliente mientras los hielos de mi vaso se derriten como el sentimiento que antes me hacía tan fuerte... pero lVetusta Morla ya no está de moda, Ales tiene novia y sus amigas andan desperdigadas por un mundo al que ya no pertenezco.

Echaré de menos los rollitos vietnamitas, el nido, el Warhol y la extravagancia de última hora del Komplot; Quizá vuelva algún día, pero no será más que una visita esporádica al paraíso perdido al que algún día pertenecí;

Me anudo la bufanda mientras observo, por última vez el sitio donde, por primera vez, ella me miró con ojos lividinosos. Sujeto mi chaqueta, contengo la respiración y susurro un adiós dirigido a los tiempos mejores que viví aquí. Me dirijo a la puerta convencido y algo resignado; triste, muy triste y con miedo a encontrarme con su nuevo novio, con las que me tildan de loco, con ella... tengo suerte... pero fuera llueve y las gotas que caen del cielo se mezclan con los restos de lágrimas que no he podido evitar derramar; y corro como si se me fuera a escapar el tren, como si tuviera prisa y no quedaran billetes para mi regreso al futuro.

En apenas cinco minutos estoy en la avenida. Cruzo la calle con el semáforo en rojo porque a estas horas apenas hay coches en la carretera; son las 2 de la mañana y en la parada donde tantas veces me morí de pena, araño mis entrañas, preparo dos euros con setenta y me preparo para esfumarme y abandonar el sonido lineal que taponó mis oídos aquella noche de otoño que hoy revivo y desvirtúo.

Ella casi nunca estuvo aquí conmigo, despidiéndose... por lo que eso no puedo echarlo de menos; Podía haberse acercado, recorrer los apenas 500metros que me separan de su casa, del komplot... esos metros que ella nunca recorrió por mí. Le hubiera costado poco, supongo, pero no sé porqué nunca lo hizo.

Antes de que llegue el bus miro por última vez la pantalla de mi móvil; no hay señal de llamadas entrantes, no hay nuevos mensajes... la "s" del cursor de búsqueda me tienta, podría llamarla, me gustaría llamarla y contarle ésto, decirle lo que me entristece, lo enfadado que estoy con ella, con su actitud, con su sorna y su crítica feroz a todo lo que tiene que ver conmigo. Pero es demasiado tarde, valdría para bien poco y siendo sábado, hora feliz para los ilusos... es mejor no molestarse.

Te echaré de menos a ti y a los reyes que hoy pierden su corona, su gracia y su capacidad de esperanzarme.

Mi banda sonora de hoy es el sonido de los besos que se quedaron sin dar... Disfrutarlos;

Salu2.

Feliz semana.

Y nos vemos mañana.

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