Sweet home...

Voy a sacar mi lado freack y a rememorar mi niñez viendo,si aguanto despierto, el “festival” de Eurovisión. Ya sé que es previsible, está politizado y musicalmente es mediocre (por no ser más cruel). Pero mañana voy a encerrarme a grabar lo que algún día, supongo que serán canciones. Y hoy sólo me apetece servirme una copa de San Valentín, dejar de pensar y esperar a que el sueño me mezca.

Creo en las utopías, soy un iluso por naturaleza... (Será que13 años sin Sinatra son demasiados) pero llevo unos cuantos días inmerso en un mar de dudas, filosofando y haciéndome un millón de preguntas estúpidas tipo: ¿A que huelen las nubes?, ¿a qué saben los besos que no se dan?, ¿se puede uno enamorar de alguien al que no ha visto?... y cosas por el estilo.

Nada claro que untar en el chocolate espeso; De momento, sólo locuras acumuladas transformadas en el primer y el último pensamiento del día y, entre medio, todos mis placeres habituales. Por muchas certezas que creo tener, por mucha cabezonería acumulada, frases sueltas y teorías varias; sólo sé que no se nada o sí, pero me parece tan irreal proveniendo de mi habitual "rectitud", que ni yo mismo me creo que pueda ser capaz de ser tan tonto, tan vulnerable o tan iluso.

Adiós a mis pies de plomo, mi templanza y los supuestos que me han guiado durante este último año y pico; hay una nueva candidata para los puntos suspensivos de mi poema a la eternidad:

Puede que sea un puto iluso, como algunos me deciais el otro día. Y me encantaría decir que estoy borracho, pero todavía no. Aunque me gusta esta sensación desvariante y los delirios que han dejado de ser canción para transformarse en post. Me encanta volver a creer, es la primera vez que lo hago de forma "consciente" y lo jodido es que, aunque suene contradictorio, creo que soy todo lo sensato que puedo ser. Aunque, también, puede que acabe cagándome en el cabrón de Cupido. Otra vez;

Ha vuelto mi yo hiperbólico. Con la de veces que han confundido la exageración con la mentira... por una vez más, no me voy a morir.

Es todo lo claro que puedo ser, entre otras cosas porque me he hecho, de un par de coincidencias, una paja mental que te cagas. Pero no voy a mentir, me encanta esta sensación que tengo ahora mismo. Bueno, ya sabéis en que voy a pensar justo antes de que se me cierren los ojos. Como dirían en el 1,2,3: hasta aquí puedo leer (o escribir);

Brindo por vosotros, un beso sabatino...

y nos vemos pasado mañana.

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