Fin de...

Antes de nada; dos cosas.

1. Para los cotillas y demás buitres carroñeros que hablan sin saber: sigo soltero, sin compromiso y sin ninguna gana de emprender mi viaje hacia el ilusionismo desbocado de compartir mi ego con nadie más allá de la diversión de lo que un determinado momento puede provocarme. Y renuncio a esa diversión si hay otras personas implicadas; que lo sepáis: yo no soy un cabrón y nunca hago cosas que a mí no me gustaría que me hicieran.

2 Hablando de buenos momentos, siento no haber cumplido mi "to be continued" del otro día; Pero cuando surge una buena conversación, se riega con unas buenas "Greenberger"s y unos buenos escargots(que suena mejor que caracoles) deleitan tu paladar... uno no se puede resistir.

Y es que por mucho que todos los domingos acabe diciendo que: "se acabó". El final nunca llega. Y ¿cómo renunciar a la diversión, al placer culinario, a la sociología... en definitiva a esa felicidad pasajera que alegra tus momentos de vaivén?

El fin de semana fue la hostia; matinal de viernes regada con marianitos con mi hermano, comida con mi ex más reciente y visita cultural a heladerías, perfumerías,tienda de imágenes y artículos religiosos... de la bella easo.

Tras el poteo pertinente,en el Pilar. Cenón a base de salmón, mariscos varios y solomillo con salsa de queso; Postre, Café y copa (sin puro) y...

Salida (evidentemente, no hablo de las chicas de Zarautz, ja ja) nocturna. Me divertí mucho viendo los efectos que las drogas tienen sobre los incautos, lo que le gusta a los frikis tildar de "ignorante" a la gente de su misma condición, lo mal que le sienta el alcohol a la gente poco habituada y lo rápido que despegan los aviones cuando lo espirituoso ejerce su efecto depresivo...

Visitamos los bares habituales, nos juntamos con una vieja amiga a la que me hubiera gustado acompañar solo a casa, porque siempre hay cosas interesantes de las que hablar; pero tengo unos amigos muy poco comprensivos, y acabamos como quinceañeros caballerosos llevando hasta la puerta de su casa a milady Maialen; Total: 7 de la mañana, para variar; pero esta vez, al menos, recorrimos medio pueblo andando lo que creo que cuenta como deporte básico antes de acostarte.

El sábado: "madrugón". Tres horas escasas en cama; y a Donosti, de nuevo, con otra de mis ex; Empiezo a darme cuenta de que son muchas ya las cosas que he hecho en mi vida: la acumulación denota cierta vejez; aunque no soy de los que se amarguen por los años vividos. Todos y cada uno de ellos han merecido la pena y eso debería ser un consuelo para los que llegan, como mi padre hoy, a los 65 o incluso a los 70, 80...;

Sigo con mi finde...

A las doce llegamos a Donosti. Objetivo del viaje: degustar los caldos jóvenes de la cosecha de vinos riojanos de este año. Mi cansancio era evidente, pero mis ganas de diversión lo aplacaron a base de copazos: Concretamente, por 5euros, 5copas. Estuvo bien la clase práctica de enología: distinguir los taninos, la consistencia y poner nuestro particular granito de arena con la opinión subjetiva de nuestros paladares; Procuramos pasar de los habituales: cune (en cuya bodega hay un vino recomendable pero no recuerdo el nombre), Alcorta... bueno ya sabéis; y dar una oportunidad al desconocimiento: particularmente no os podría decir cual era el mejor, mi conexión intrasensorial estaba aún algo distorsionada. Pero cambiar de aires y hacer cosas nuevas y diferentes, nunca viene mal.

Como ya estábamos allí; decidimos hacer tiempo con una de nuestras actividades favoritas cuando éramos novios: las compras. Evidentemente, las cosas han cambiado mucho. Los gustos no son los que eran; Y Eneritz ha dejado de ser una coolhunter aspirante a diseñadora. A mí sigue gustándome el revoloteo de las alas de las chicas cuando se emocionan dando rienda suelta a su lado más consumista. Pero creo que ni ella ni yo estábamos por la labor de gastarnos los ahorros en trapitos. Así que, tras recobrar fuerzas con un pintxo y una coca cola, nos fuimos de poteo, otra vez, a la parte vieja.

Fue divertido. Nos encontramos la visión del casero soltero de interior; y aunque mi convencimiento del bien que reporta la soledad va a más, no creo que vaya a acabar como los "alegitarras" que nos alegraron la tarde. Eran como Paco Martínez Soria versión caserio, en el bar más cool de la capital. Euskera cerrado, ignorancia parcial, bondad, divertidas historias de pueblo... en definitiva: buena gente y buen rato el que nos hicieron pasar. Tan bueno, que perdimos no sé cuantos trenes seguidos.

Hasta que, por fin, volvimos a Zarautz. Mi falta de sueño se había quedado por el camino, y si me vais conociendo sabréis que no sé negarme cuando me ofrecen pasar un buen rato de fiesta; y más si la oferta incluye compartir mi diversión con gente que me considera o consideraba, supongo: raro, soso y demás juicios que a otro le parecerían despectivos; pero que a mí me dan igual.

Aparqué mi compra: una camiseta, mientras Eneritz daba rienda suelta a su lado femenino: ya sabéis: chapa, pintura... y otra caminata aderezada con música de mp3 y botellón andante.

Todo fue diferente... cambié el cubata por el gin Kas, visité bares a los que habitualmente no me suele gustar ir, bailé incluso una del bilirrubino... pero el final, fue el de siemre: el "Txa", o más bien la zona V.I.P, porque aquello estaba lleno de futbolistas, ciclistas, aspirantes a estrellas de rock y pilotos de aviones que nunca despegan.

Total: las 7, o por ahí; otra vez. A ejercer de caballero, para variar. Y a dormir, que el bajón tras tanta fiesta fue considerable. Y bueno, ya sabéis, la eterna promesa del "nunca mais", la suerte de no tener resaca...

La verdad es que no me quejo. Y aunque la gente diga muchas cosas, y piense siempre mal, aunque nunca acierte... tengo una vida cojonuda.

De hecho, hoy sigo con las celebraciones; 65primaveras cumple mi viejo; así que sigo con la dieta y mi vida abstemia, ja ja.

Por cierto, para reducir el número de tonterías en boca de la gente; para acabar con rumores infundados; a la siguiente cena invito yo; Espero que seamos, al menos, 3 y que a nuestras prácticas idiomáticas se una el francés; que él no sé, pero yo tengo ganas de romper el hielo, o derretirlo en un vaso con el contenido que mejor le entre: si no recuerdo mal... el patxarán, al menos, para empezar;

Y nada. Hoy os voy a recomendar: "fiesta" de The Pogues. Por si necesitáis sentir la cercanía del fin de semana, o por si, como yo, vais a celebrar que hoy es 14 de octubre.

Salu2
Y mañana nos vemos.

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