Yo también tengo un pasado ekhinodermo;

Hace tiempo que tres pequeños grandes hombres merecían un post en este humilde Blogg. Más que nada, porque supongo que mi vida sin ellos no sería lo que es. Así que utilizo mi poder narrativo y retrocedo a mis años de universitario...

Negando el tópico podría afirmar que no eran tiempos mejores, y aunque tenía el mismo dinero que ahora, era más joven y como tal un poco más gilipollas que el que ahora escribe. El mundo que había más allá de las fronteras que marcaba mi vista me la sudaba. Supongo que el Grunge aún influía en mi visión de la vida. Quizá por éso mi faceta de rey de las fiestas estaba aún por descubrir. Y no era el único... Había muchos fan´s de Clay (el de menos que cero) desperdigados por el mundo. Y casualidades del destino yo fui a dar con los 3 más cabroncetes: Igor (periodista en paro, como todos), Eneko (quimicas) y Ekhi (el dentista maquiavélico). Coetáneos todos, giputxis y estudiantes del campus de Bilbao... adonde íbamos cada día compartiendo coche (que siendo 4, nos salía más barato que el bus).

Aquellos debates diarios de una hora eran la hostia. Lo mismo nos desahogábamos, que poníamos verde al más tonto (o empollón de la clase), o arreglábamos el mundo como si en vez de estudiantes fuéramos, ya, ingenieros titulados de la vida. Todo desde la ironía más divertida, tiñendo de negro los recovecos de futuro que ya intuíamos. Éramos unos jodidos futurólogos de coche, en vez de bolas de cristal teníamos frases sueltas de profesores, o fórmulas matemáticas irresolvibles, o enfoques de cámara, o caries mentales a precio de saldo, pero acabamos atinando más que Rappel.

El caso es que todo el gasto en gasolina mereció la pena, porque pocas cosas hay tan valiosas como un sinfín de buenos recuerdos y más ahora que Igor ha cambiado el negro por los tonos pastel y se ha pirado a Austria a trabajar de camarero en el pueblo de su novia Österreicher, o que las lecciones de Eneko se metastasiaron hace ya dos años. Como él decía: "la vida es una puta reacción química" y hasta en su último pensamiento fue irónico: "curioso que siendo químico, no haya remedio idem para salvarme la vida".

Total, que para "celebrar" que aún seguimos "vivos" dos: Ekhi y yo, quedamos el sábado para cenar. Bueno, más bien fue una visita a su casa, porque desde que le diagnosticaron la esclerosis múltiple ha degenerado hasta el punto de, casi, no poderse ni mover.

Diréis que ¡que suerte la mía!... sí, yo también lo creo y por éso mismo he empezado el relato diciendo que mi vida no sería lo que es sin ellos. Porque como me decía Ekhi el otro día: "ahora tienes que divertirte por 3 y conduces tú...". El hombre, se ha vuelto filosófico desde que se dio cuenta de que su vida es una cuenta atrás y le encanta sacar mi lado egoísta. "te cambio toda mi pasta por una hora de tu mierda de vida" ¡qué cabrón! o "hay que ser hijo de puta, para tener un blogg y no hablar de un amigo lisiado que se pasa la vida intentando llamar la atención", pues nada, aquí lo tiene: Inmortal en un blogg que casi nadie lee. Porque me emociona que se sienta participe de mi positivismo y de que, aunque se le lengüe la traba, me haga los coros, o sea el único que se sepa mis canciones de pe a pa. Seguramente por éso, me agradece que no sea condescendiente o que renuncie al éxtasis sabatino y comparta gustosamente una pizza con esa parte del pasado que me ha traído hasta este previo del futuro sin él.  Porque es inevitable ponerse melancólico y es duro escuchar determinadas cosas saliendo de los labios de un amigo.

Mi diversión es la suya, y la de Eneko, por lo que no puedo permitirme el lujo de estar triste, "para éso está mi pobre madre" que diría él. Al fin y al cabo, "es la única mujer que me va a querer"... bueno, y su abuela, que gracias a la enfermed ha dejado de rezar; normal.

Como veis estoy orgulloso de mi pasado ekhinodermo. Y me hubiera encantado traspasar el positivismo que ahora me invade a aquellas tertulias de coche. Eneko solía decirme que el único enfermo era yo y que mi sentimentalismo sí que no tiene cura. Ekhi me remató diciendo que al final los de ciencias, por circunstancias de la vida, han descubierto las letras demasiado tarde. Un corazón así no puede degenerarse nunca... quizá por éso, cada vez que nos despedimos saque las fuerzas que le quedan y me abraza como si no hubiera mañana y añade, antes de sentarse en su silla de ruedas: "ojalá los sanos comprendieran lo que los terminales (sin opción de disfrutar la "enseñanza") hemos aprendido". Apuntado queda...

El post no estaría completo sin una canción de Nick cave: 

Salu2

y nos vemos mañana. 

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