Felicitación en forma de cuento...

-¿Os acordáis de los tiempos en los que el mundo y sus habitantes os parecían una mierda?

-Yo no.

Hoy hace 18 años, más o menos, la más pura de las alegrías se almacenó en un cuerpo. La oscuridad se desvaneció de repente y las razones para reír se acumularon para llenar de entusiasmo a tod@s l@s que habían sido hechizados por el poder corrupto del pesimismo generalizado.

Varita en mano, la princesa de las flores fue tiñendo de rosa los rincones oscuros, plateando los tonos negros del mundo, dibujando sonrisas en las caras apesadumbradas, contagiando armonía y alimentando el alma de los desdichados con bocados de positivismo. Y el olor a suavizante envolvió el aire que los de su alrededor respiraban, y el paraíso dejó de ser una utopía para ilusos, la vida de todo y tod@s recobró el sentido, se esfumó la crisis, desapareció el odio, la pobreza física y mental, los desvaríos pesimistas. Y todas las leyes se resumieron en dos: Imaginar y divertirse.

Y tod@s fueron un poco más felices cada día. Porque cuando alguien es capaz de enseñarte que esta vida merece la pena, que estamos aquí para disfrutarla, que no merece la pena perder un instante y que no hay mejor manera de combatir el aburrimiento, la pereza y la monotonía que una sonrisa permanente que corte el paso al tremendismo y a las agonías, merece un castillo, una parte del cielo, todas las fiestas que desee y, claro: una bonita felicitación el día de su cumpleaños.

Gracias por enseñarme a rentabilizar mi sonrisa y por hacer del mundo un lugar mejor. 

Tan sencillo como cambiar estrellas fugaces por deseos cumplidos.

Salu2

y nos vemos mañana entre los restos de purpurina.