Despegando...

Mientras los medios y la sociedad debaten sobre donde deberían reposar los restos del enano cabrón, yo sigo con mi particular cuenta atrás...

No estaría mal que la vida fuera como un EGM en el que todos ganamos siempre. Supongo que hasta el cielo tiene el acceso limitado y las entradas para el paraíso se acabaron hace tiempo. Por lo que sólo nos queda usar la risa como arma blanca, no infravalorar la sensatez y tener claro que sin un toque de tremendismo la vida no tendría gracia.

Al fin y al cabo la cobardía no es más que el paso previo al arrepentimiento y con la esperanza de vida que tenemos, deberíamos dejar de perder el tiempo y hacer lo que realmente nos apetece, aunque éso nos reporte menos dinero del que nuestra conciencia egocéntrica cree merecer, o arriesgar demasiado nos atemorice hasta el punto de que ·viernes 13· parezca una comedia comparada con nuestra vida real.

Supongo que el banco acabará quitándole la Ponderosa a la familia Cartwright, que Heidi se hará mayor, que Marco seguirá buscando a su madre y que el perro flaco se atragantará con sus propias pulgas antes de que el ciclo de mi felicidad se complete y la transitoriedad se estabilice en una historia digna de las canciones de Juan Perro. Pero ahora que mis hemisferios norte y sur se empiezan a poner de acuerdo y que no me cuesta gritar que "me cago en las generalizaciones", no pienso esperar a morirme para que alguien se acuerde de mí.

Soy feliz porque conocí la tristeza de primera mano. Existo, porque he temido muchas veces el entierro en vida que sufren muchos, vivo porque la muerte me ronda, como a todos, y si gano, alguna vez, será porque conozco demasiado bien el sabor de la derrota y sé que ni mi boca, ni la de nadie, merecen tal amargor.  Más bien todo lo contrario...

Merecemos que el azúcar se desparrame y edulcore, de una vez, nuestros atrevimientos futuros.


Los aviones como los trenes pasan de largo... pero yo ya he despegado y llegue a donde llegue el viaje habrá merecido la pena, como siempre.

Salu2

y nos vemos mañana.

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