Sonorama 2 (El jueves: de estreno)

Si fuera un crítico musical estaría saturado, pero como no lo soy sigo disfrutando de los restos del, sin duda, mejor festival en español, o castellano, que para éso se hace en Aranda de Duero provincia de CastINDIe. La subjetividad forma parte de la opinión. Tod@s tenemos nuestras ideas preconcebidas, nuestros gustos inamovibles y nuestras rarezas. Por eso debe ser tan complicado aunar opiniones o no despertar suspicacias, críticas y demás hilos de discusión. ¡qué sería la vida sin divergencia!

Pero vayamos por orden...

El jueves tuvo un comienzo decepcionante. Nosotros, cansados del viaje, decidimos saludar a nuestros amigos del café central lo que hizo que nos perdiéramos al Coldplay español (la sonrisa de Julia) y a Eladio y los Seres queridos. Y vimos a medias el, como habréis leído, chasco de concierto que ofreció Coque Malla. Me hubiera gustado escuchar el "no puedo vivir sin ti..." pero paladeé gustosamente  las pinceladas termonucleares de su último trabajo. Y viendo la basura reciclada que, a continuación, nos ofrecieron Miss Caffeína y la Frontera, el "Ronaldo" de los escenarios quedó mejor de lo que con su concierto hubiéramos opinado de él.

La noche se animo a las 0horas. Fue como un tupido velo entre lo mediocre y lo recomendable. TAB distorsionó la decepción y la convirtió en una analogía de los supuestos con inteligibles letras, una bajista morbosa con aura muy positiva y un ruido que despabiló a todos los presentes. Tanto que olvidamos que Varry Brava cambiaba su roll de futura estrella por el de grupo revelación de la carpa. En Murcia hay mucho arte, y se ve que tras ese extraño acento que gastan hay mucho mensaje interesante como el viernes corroborarían Second, the leadings y el profesor de historia que conocimos en la puerta del Central.

Y para el final un postre con copazo añejo. Entre tanto pop, nunca viene mal un sutil toque rockero. Y éso es, precisamente, lo que ofreció Sex Museum. Un sonido alternativo al bombo repetitivo y las bases preprogramadas y, sobre todo, la calidad musical en 26años de carretera y furgoneta.

Y si éso fuera poco... acabamos en el pueblo. Se agradece que alguien cambié a Shakira, Khoduro y su puta madre por Vetusta, Love of Lesbian o cualquiera de los grupos que formaban el cartel del Sonorama. Y si encuentras a un maestro de ceremonias como Chema Rey y lo rodeas de gente agradable de todos los sitios y todas las edades... te dan las 7 de la mañana con el cubatazo en la mano.

Ahhhh, por cierto, me gustó el toque "Social distorsion" de My friendly ghost y el Nirvaneo de los acordes de Blame the dog. Una pena la competencia que tuvieron.

Salu2.

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