año de... males.

Día de efemérides: Guardiola cumple 40años, la editorial Santillana lleva 50años culturizándonos... y la ONU dice que este año es el de los bosques y el de la química; los chinos: el del conejo... menuda combinación. Y eso que ya no se puede fumar en los bares, que en las rebajas no hay nada que merezca la pena ser comprado, que la mitad del mundo está inundado y que la crisis empieza a tener sus primeras repercusiones palpables (Túnez, Punza Arenas (Chile), el sur de Francia, Arizona, Murcia...).

Supongo que aquí, los hipotecados aún tienen trabajo, para los bancos no es suficiente haber "expropiado" más de 300.000 pisos o que la media de permanencia en las listas del INEM ya no es para tanto. Al fin y al cabo, ahora la culpa es de las comunidades, mañana será de los ayuntamientos y luego quien sabe... lo único seguro es que los verdaderos responsables no se hacen cargo y siguen viviendo como reyes a costa de los los que temen salir a la calle a perder lo poco que tienen. Van a tener razón los que critican la globalización, porque al parecer sólo importamos lo malo. Una pena!!!

Menos mal que tenemos cerveza, porros, poker o deporte para distraernos.

Me enfada cuando la gente repite que todo ya está inventado; si lo creyera me resignaría a vivir un dejavú constante, un día de la marmota sin posibles nuevas emociones. Es evidente que cuesta innovar, registrar la iconografía de los finales  inesperados y felices, pero es que negarse a pensar que algo puede y debe cambiar es convivir con el pesimismo, que es prácticamente lo mismo que morir en vida. Y quienes hemos visto "buried" sabemos lo angustioso que es apurar tus espiraciones buscando ayuda y no encontrándola;

Quizá no sea tiempo de celebraciones, pero no por eso tengo que sacar el champagne de la nevera. Nunca se sabe lo que el nuevo día puede ofrecerte y visto que, de momento, no podemos aspirar a grandes revoluciones, a cambios sustanciales y reales... no debemos perder la elegancia, ni darle el gustazo a los que esperan vernos tristes. Al final de cada día debemos tener una razón para sentirnos felices: un disco nuevo, un beso, un abrazo, una conversación, una noticia, un plan para el fin de semana... da igual; ni tu vida es tan aburrida, ni tan mala, ni tan odiosa; pero si lo crees, realmente, descorchar una botella aunque no tengas razón para hacerlo es siempre una buena alternativa al aburrimiento.

Hoy os recomiendo lo nuevo de "Glasvegas";

Salu2

y nos vemos mañana.