Aficionados.

Mientras unos digieren la jornada futbolística, otros celebran o lamentan el fin de la primera vuelta de la Liga ACB y hay quien lee sobre el final del Dakar, la tangana del Clippers/Lakers, el comienzo de temporada arrollador de Federer, la Barcelona World race, el mundial de Balonmano... yo tengo el regusto amargo de las victorias que no valen, ni siquiera, 3 puntos.

 Las grandes gestas y la publicidad han desvirtuado la esencia del deporte. Nadie quita mérito a las superestrellas  que copan las portadas de los diarios deportivos. Pero para que ellos sean grandes hay millones de personas que gastan sus restos de tiempo libre tratando de emularlos, pagando por hacer éso por lo que ellos han acabado siendo millonarios...

Muchos creen que levantar cuatro pesas o corretear media horita es hacer deporte... sí, puede que requiera un esfuerzo físico, pero si algo bueno tiene el ejercicio es hacerlo en equipo. Las mieles del triunfo no tienen sentido si no se valora el esfuerzo que alguien ha hecho por ti o contigo. El deporte individual está bien como reto personal: conocer tus límites, saber hasta donde puedes llegar, bajar unos kilos, modelar tu tableta de chocolate... pero es aburrido y, generalmente, lo único que consigue es que acabes frustrado.

El deporte de equipo, en cambio, promueve tu espíritu competitivo y hace que comprendas que el egoísmo al que esta sociedad nos aboca, no tiene sentido. Que nada es posible sin la ayuda de quien te rodea, te motiva y te mentaliza para que mañana seas, al menos, un poco mejor que hoy.

Es cierto, que ahora nos cuesta mucho dinero inscribirnos, viajar, comprar camisetas... pero el fin (citando el famoso anuncio de mastercard): no tiene precio. Llega un punto en el que el resultado es lo de menos, en el que ya no aspiras a ser profesional, en el que te calzas las botas y tienes más miedo de que algún insensato te rompa la pierna o en que tu falta de preparación acabé por salir a la luz en forma de torcedura, distensión, rozadura, herida de guerra, baba del pie... pero sobre la pista de baile, la cosa cambia; cada balón es el último, cada decisión polémica es una distracción; y gritarías, insultarías o lo que hiciera falta por acabar metiendo un gol, una canasta, o por evitar que el contrario supere tu anotación. Y los que visten como tú son, por un momento, tu familia, tus amigos, o el cable azul que en caso de duda nunca puedes cortar. Por apenas 50minutos tu adrenalina crece, tus nervios se ponen a flor de piel y se te olvidan los pagos y toda la mierda acumulada de la semana. Y compartes botella de agua, serías capaz de abrazar al más sudoroso de tus compañeros, de convertirte en guardaespaldas a veces, o, por momentos, sacar tu instinto asesino al dirigirte o encararte con un rival o el arbitro...

El resultado es lo de menos. Cuando suenan los 3 pitidos hay veces que ni siquiera sabes por cuanto has ganado, cuantos goles/puntos te han metido; te pones de cuclillas como si recién acabaras una maratón, alguien te levanta y con total educación das la mano a rivales, árbitros, compañeros y te duchas, que al fin y al cabo es lo mejor del día; No sólo por que lo necesitas o porque te lo has ganado, sino porque rodeado de tus amigos vacilas, ríes, te abroncas, corriges... y te vistes para alzar tu premio... que con los años, más que copas son vasos rellenos de cerveza y platos de rabas domingueras, bravas, champiñones, o lo que sea que haga falta para llenar tu estómago y hacer tu domingo más llevadero.

La semana que viene tenemos cena. Hay que celebrar que vamos a acabar quintos, por lo menos, y que por suerte, prácticamente no ha habido movidas, ni lecciones; Cagadas muchas, correcciones otras tantas o más; Pero es lo de menos; si no fuera por los arbitrajes y porque nos gusta demasiado la noche (haya o no partido al día siguiente)... quien sabe; pero como eso siempre suena a excusa, me callo; que ante todo hay que conservar el espíritu deportivo.

Evidentemente hoy la canción no puede ser otra que: "Coming home" de Three lions. Porque la única casa que tienen el fútbol , el basket y todos los deportes, es el hueco que cada uno le reservamos en nuestra casa o en nuestra vida.

Salu2

y nos vemos mañana.

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