Positivismo contagioso.

La perfección tiene algunos matices ligados a la subjetividad. Lo que para mí es hermoso a ti te puede parecer insustancial, es lo bueno de mirar las cosas desde diferentes perspectivas...

Tiendo a ilusionarme fácilmente y mi exigente boca siempre busca la dulzura intrínseca de las vanalidades sucedaneadas que la realidad me ofrece. Tengo suerte porque el mundo está lleno de gente dispuesta a hacerme un boca a boca de quimeras cuando mi interés flaquea y retrocedo a mi utopía vital, ensoñando el espejismo de las casualidades que "bocetan" mi entelequia.

Seguir respirando es suficiente. Porque con ese simple hecho, consigo marcar un golazo antes de disfrutar de unas birras con mi equipo de fútbol, dar rienda suelta a mi locura en un conciertazo, desahogándome en una grada repleta de energúmenos, degustar una chuleta, unos pimientos verdes, un par de buenos cubatas y un bocata de setas, queso, bacon (a pesar de la derrota...) para dialogar afablemente con un boliviano, un colombiano, un bilbaíno, un argentino, dos de mis simpáticos vecinos, una vieja amiga, una exnovia y su nueva pareja, un músico cordobés, una simpatiquísima enfermera, 4 o 5 ceporros, el Ché, la Pili, mi hermano, una desconocida cibernética y el resto de mis amigos.

En definitiva: un feliz fin de semana. Ojalá la sinceridad estuviera más de moda, seguro que nos enfadaríamos menos, pero como acabé una de mis conversaciones: espero que pronto compartamos positivismo.

Por cierto, creo que estoy un poco enamorado, en sentido figurado (que todo se malinterpreta) de "Eladio y los seres queridos".

Salu2

y nos vemos mañana.

0 comentarios:

Publicar un comentario