Otro año que no me han dado el Nobel, ja ja. No conozco la obra de Tranströmer, pero me alegro de que la poesía siga de moda en estos tiempos en los que cada día perdemos un poco de la parte lírica de las sonrisas.

Pero bueno, supongo que tengo mucho tiempo para aspirar a premios, o para soñar con la fama que, de momento, no merezco.


Y hablando de soñadores, os dejo un discurso de Steve Job, que a mí, personalmente, me impactó mucho en su día. Aprender cuesta, soñar no tanto... aunque hay que ser realista y, sobre todo, esforzarse para que lo que deseas se acerque a ti cada día.

Hoy he tenido un bonito y recomendable  fondo: Quique González.

Salu2

y nos vemos mañana.

0 comentarios:

Publicar un comentario