Subliminar...

Relativizar es una buena manerar de compartir oxígeno incluso con l@s que no te caen bien... Puede que veas lo que no es o que te quedes con nimiedades y desgastes los supuestos que, pueden o no, cumplirse. El caso es que, por mucho que intentes disimular, es tu sonrisa la que habla por ti y es el brillo de tus ojos el que dice lo que tus palabras son incapaces de transmitir.

No tengo porqué tener razones para laberintear mi risa. Y si quiero bailar o desahogarme tirando al vacío una maceta, puede que necesite un estímulo, o que la felicidad autopropulse mi intuición. Perdemos una hora de sueño, pero ganamos unas cuantas de sol. La balanza se desnivela... y, de repente, el adjetivo bohemio se convierte en flower power, y el bufón de la corte es el generador de sonrisas, y los días tristes de invierno se pierden entre el oleaje del primer baño de la primavera, el florecimiento de la ilusión y el reverdecer de los anhelos que no se completaron.

Déjalo... vivir deprisa es un sintoma lo suficientemente evidente para que el complemento del foie con crianza y las bravas con cerveza nos despisten.

Por si acaso, vamos a seguir haciendo tiempo hasta que los primeros acordes del concierto de Iván nos acaben de subliminar...


Salu2

y nos vemos...

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