"Martes y 13 es todos los días, vivimos en España"... parece un simple tweet irónico de ésos que te salen mientras te quitas las legañas y el vasito de leche gira en el microondas esperando unas cucharadas de café soluble o de cola-cao (dependiendo del sueño que tengamos acumulado); Pero no, la ironía es que el mundo se vuelve supersticioso a medida que nos fijamos en los pequeños detalles que nos incitan a pensar que nuestros bajones son debidos a la mala suerte.
Qué ¿por qué lo digo? básicamente, porque en esta segunda semana de marzo se acumulan los cumpleaños de gente a la que aprecio y ya no sé si los piscis son pesimistas por naturaleza, les gusta exagerar o, simplemente, es una consecuencia de la crisis y de la acumulación de malas noticias de nuestro alrededor, pero tras el pertinente ¡Happy Birthday! hay una retahíla de quejas que hacen que me pregunte si no hubiera sido más efectivo enchufarles el vídeo de parchís en el muro de facebook y omitir la llamada. Pero bueno... es lo que hay; La amistad es algo más que una quedada para emborracharnos y como tengo fama de psicólogo de usar y tirar, escucho, me abstraigo, valoro tratando de cambiar la percepción negativa de mi interlocutor y si lo consigo: no le veo el pelo en un año y sino, pues quedamos para tomar 1,2,3 o 100 cervezas hasta que consigue su objetivo y pasan de mí (total: mismo final, jaja ).
Pero como escribí en mi último post, no voy a quejarme; acepto mi condición de secundario y asumo que mi papel protagonista se limita a algunos escenarios, a este blogg, a la sabiduría que me dejan impartir los que, a cuentagotas, me dejan hablar y a poco más. Quizá por éso no me da miedo vestirme de amarillo, pasar por debajo de una escalera o mirar al calendario y ver que es martes y 13, un día como otro cualquiera.
Salu2
y nos vemos...
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