Opa!

El frío dejó congelada la pantalla de mi telerealidad... por suerte, tengo una botella de Ouzo para gritar ¡opa! cada vez que tenga algo que celebrar, y como me da que con tanta buena  nueva (y nieve) se va a acabar rápido,  he añadido un par de botellas de vino para aderezar las tertulias caseras a las que este tiempo nos acaba llevando inevitablemente.

Entre reuniones y congelamiento parcial de dedos... he tenido una semana ajetreada. Es extraño en mí renunciar a la socialización habitual del café/té diario, olvidar las penurias políticas que tanto me martirizan, saltarme mi cita con las señales horarias, comer cualquier cosa... pero en la decadencia del "aburrimiento" está el placer de despegarse de lo habitual para valorar hasta que punto hemos estado perdiendo el tiempo en tonterías.

Supongo que si supiera pintar, mi lienzo evocaría los tiempos de subrealismo y Picasso sería parte de mi inspiración. Pero también es bueno buscar surtidores de nuevos colores y arriesgarse a mezclar en tu paleta los imposibles con las dosis de "pies en el suelo" que ejercen de musa circunstancial en este enfriamiento global de cerebros que poco a poco se ha convirtiendo en moda.

Nuestros ojos no están acostumbrados al placer de la abstracción, quizá por éso nos limitamos a imitar lo que otros ya hicieron mejor que nosotros y a preocuparnos en exceso por minucias que la repetición ha logrado engrandecer hasta puntos insospechados.

Yo, a diferencia de Epícteto, pienso que los deseos y la felicidad pueden compartir espacio... de hecho celebro que los imposibles se vayan cumpliendo y hagan aumentar esa sensación satisfactoria que genera la victoria en la formalización de lo utópico transformándose en monótono.

Querer es poder y necesitar es el comienzo de una lucha contigo mismo y con los demás que siempre acaba en el mejor puerto al que nuestro ímpetu tiene acceso. Somos nosotros los que definimos nuestros límites, los que hacemos caso, o no, a las negaciones habituales y los que sucumbimos, o no, a los dictámenes (normalmente erróneos) de los consejos mal redactados.

No creo en la suerte, porque si existe ya forma parte de mí. Y no hay mayor premio al esfuerzo que la satisfacción personal que este genera.



Salu2

y nos vemos...

1 comentarios:

  1. El frío dejó congelada la pantalla de mi telerealidad...

    cada día estás más sembrado, o lco

    S.L.

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