"descarga" de tensiones.

Hoy estoy feliz; la "ley Sinde" no se ha aprobado.

Entiendo que muchos compositores se enfaden; que aboguen por el dinero que dejan de ganar o al trabajo que les ha costado crear... comprendo que defiendan sus supuestos derechos y que no entiendan que tras una descarga pueda haber un nuevo fan, o un punto de publicidad "gratuíta", o una forma de llenar auditorios, museos, incluso cines.

Pero es lo que hay; y creo que la cantidad de correos, de colapsos de páginas, de protestas... que ha habido así lo demuestran.

Me gusta creer que, por una vez, los políticos han hecho su trabajo y han sido justos y coherentes con el deseo de la mayoría de las peticiones ciudadanas que han recibido. Que aunque han sufrido presiones por parte de los que manejan el dinero "cultural" de este país, aunque la supuesta lógica debería imperar, a pesar de que las informaciones imparciales y partidistas colapsaban las portadas de los medios afines al Gobierno y Europa dijera, en parte, lo contrario (o eso nos querían hacer creer)... no se han amilanado y han hecho lo que tenían que hacer.

A lo mejor sólo ha sido porque esta presión ciudadana demuestra que cuando el pueblo quiere sigue teniendo la capacidad de callar bocas y cambiar las cosas (y se avecinan elecciones); aunque muchos se empeñen en decir lo contrario o, peor, simplemente callarse por que, en teoría, no se puede hacer nada. Y no, no sólo tenemos derecho a votar. Podemos opinar, decidir y generar mucha más presión de lo que nos imaginamos. Y a lo mejor, éste hecho no es más que una manera de recordarnos que: es hora de despertar.

Porque no, no es lo que hay y no deberíamos conformarnos con el ninguneo que recibimos, pero ése es otro tema.

La ley Sinde pretendía penalizar al usuario que descarga, no al supuesto "delincuente"; Aspiraban a dar un paso atrás y regresar a los tiempos en los que las radiofórmulas, las productoras mayoritarias y la industria musical controlaban el gusto artístico de la ciudadanía; Querían devolver el poder a Sony, Emi, Enrique Lauren films , el deseo, y demás propagadores de ideas determinadas que durante tantos años nos han mediatizado; Intentaban volver a los tiempos en los que un cd con 10canciones de mierda hechas en 6 meses por artistas mediocres costaba 25euros, los tiempos en los que o pagabas 10euros por una entrada de cine o esperabas 4años a que la televisión publica se dignara a difundirla.

La gente tiene derecho a decidir por lo que paga. Lo bueno sigue generando dinero (por ejemplo: Avatar ha sido la peli que más se ha descargado, pero también la que más ingresos ha generado a las salas de cine) y deberían reconocer que las descargas han provocado que los artistas sean más precisos en sus composiciones. La "igualdad de condiciones" ha llevado a los apalancados a plantearse si el producto que vendían valía lo que, realmente, se pedía por él. Los usuarios hemos cambiado nuestros hábitos de ocio, nos hemos vuelto más exigentes, valoramos el producto, preferimos un buen concierto o un festival de cine, de teatro o música, o  podernos permitir comprar un libro ahorrándonos los 3 euros que valía alquilar una película en un videoclub o limitar nuestras posibilidades a los 25 euros mensuales que podíamos invertir en un cd o un dvd.

Es más, todavía no me han explicado que diferencia hay entre Internet y una biblioteca... en uno pagamos la conexión, el canon por el ordenador, ratón, teclado, reproductor, impresora... y en otro nos "dejan" el libro que queramos. No me han explicado, tampoco, que diferencia hay entre una canción y una barandilla de escalera instalada en mitad de una calle mayor; por la primera se debe pagar por cada reproducción que se haga de ella. Sea en mi coche, en un salón de bodas, en MI ordenador, en un bar... la segunda (en la que también se ha invertido tiempo y esfuerzo en idearla, hacerla, colocarla en su sitio...), en cambio, la toca todo el mundo diariamente y nadie paga un duro por hacerlo... Curioso, o, al menos, eso me parece a mí.

Sí, la SGAE defiende los derechos del creador; pero olvida que no sólo Alejandro Sanz, Víctor Manuel o Pedro Guerra componen canciones; yo mismo, sin ir más lejos, tengo unas 50canciones, llevo 8 años dando vueltas con mi pianito, mi guitarra... y nadie me ha dado un duro, ni ayudado, ni hostias. Más bien todo lo contrario; todo son pegas y nadie me defiende, ni me ayuda... el arte, sea del tipo que sea, es un producto que los demás deciden si valoran o no. Pero, al menos, ahora tengo la ocasión de difundirme, de tener una oportunidad y de, en cierta manera, estar en una relativa igualdad de condiciones con los demás. Y yo, puede que sea un mierda o un mal compositor, o haya tenido mala suerte... pero me da la sensación que si no hubiera sido por la red, nadie conocería a Vetusta Morla, Love of Lesbian, Standstill, Second...  si no fuera por Internet los cd´s seguirían valiendo cerca de 30€ (si no me equivoco, de ésos apenas dos euros iban para el artista), que los vinilos hubieran desaparecido, que no se hubiera innovado en el diseño de portadas, que seguiríamos sin tener librillos de letras, autógrafos, regalos y merchandising por la mitad de precio; y lo peor, que los degustadores de arte, nos hubiéramos quedado sin el placer que nos da "obligar" a los artistas a salir de gira a demostrar si, realmente, pueden denominarse de esa manera y a convencernos de sí merecen que invirtamos los 10,15,20euros pertinentes en seguirlos, comprando sus vinilos o cds o en el porcentaje que les supone la publicidad de cada entrada en su página web, o la descarga de 3euros que me cuesta tener su canción en el móvil, etc, etc. 

Desde que tengo Internet, consumo más arte: voy a conciertos, museos, compro libros, los cd´s que considero realmente imprescindibles, sigo yendo al cine (y aunque suene raro, normalmente: cine español); y tengo toda la música que puedo escuchar, simplemente para valorar y no tener que limitarme a los de siempre.

Por cierto, quiero haceros una última reflexión; uno de los valores que ha extendido Internet entre los nuevos artistas es la autocrítica. A lo mejor, la señora ministra en vez de estar tan empecinada en cumplir la promesa que le hizo a la SGAE, a algunos académicos del cine y a los que realmente ganarían dinero con el fin de las descargas, debería ser consecuente con su derrota y plantearse la dimisión o reconocer, al menos, que ni las formas ni muchas de las proposiciones que ha hecho han sido correctas. A lo mejor, si utilizara el twitter para escribir algo más que 9gilipolleces o abriera el abanico del arte a los que no tienen sólo intención de enriquecerse, o a los que empiezan y no tienen medios... descargaría algunas de las tensiones que ha generado.

Hoy libre albedrío, descargaros lo que queráis. Pero procurad tener tiempo para escucharlo o verlo... ja ja.

Salu2

Y nos vemos mañana.

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