Cenas

Tiempo de vida social, sobreactuación, interactuación, falsedad parcial y, sobre todo, empachos.

Y es que 15 días no dan para tanto...

Tuve una profesora que decía , refiriéndose al estudio, que los filetes que no te habías comido durante todo un año, no los puedes engullir en 2 días. Al parecer se equivocaba. Porque muchos lo hacen...

Estamos a 16 de diciembre, las luces de navidad llevan dos semanas encendidas, los padres y madres revolotean locamente intentando buscar el último juego de Marron (el del hormiguero), la Wii y el Mario, y cosas por el estilo, o un boleto de Lotería de Navidad que acabe en 45, 81 o 36. La noche ya no existe, apenas, porque las luces colapsan las avenidas y los adornos disfrazan de horterada los restos del otoño. Las caras mezclan la cierta amargura de los solitarios con los que están deseando reinterpretar el famoso  anuncio de "el almendro", y la gente, al despedirse, ya no dice adiós, sino: "suerte", "buen año", "saludos a tu padre, a tu madre o a tu abuelo" y cosas así.

Pero bueno, queda tiempo para criticar o vanagloriar las fiestas navideñas. De momento me quedo con las cenas (o comidas, en su defecto), que se organizan en estas fechas.

Llevo dos días de eventos sociales... y los que me quedan: cumpleaños, cenas solidarias, cena de empresa, cena de clase... por no hablar de nochebuena, nochevieja, reyes... luego dicen que no ahorro, o se quejan del gasto que supone una boda; Y no es que yo sea un tacaño, y si me leéis habitualmente sabréis que no hace falta mucho para liarme y que cuando se trata de pasarlo bien soy el primero de la lista. Pero es que estas cosas me hacen gracia. Antes el jefe se estiraba: te daba un aguinaldo y se pagaba una cena de lujo para premiar tu esfuerzo. Ahora, si te paga lo que te corresponde y te sube el IPC (si no te lo congela o te lo baja, tal como están las "cosas"), te das con un canto en los dientes. Mejor nada que llevarte la decepción al abrir la caja y ver un turrón de marca blanca, un vino malo, un whisky peor y cuatro frutas confitadas... ¿tanto para ésto? buahhhhhh!!!  Luego seré un desagradecido.

Pero bueno, como la amargura es generalizada y en todas las empresas hay un "almafestiva" encerrada en un cuerpo de casad@, el día uno de diciembre te encuentras un folio con una inscripción que dice: "cena de empresa" así, entrecomillado, como si eso fuera un aliciente o suficiente atracción para que todos corramos a poner nuestro nombre y nuestros respectivos 35€. Durante el café de los primeros días, todos ponen escusas, critican, dicen que no van a ir... pero el día 6 ya hay 3 ó 4 nombres y empieza el consiguiente: "si va este yo no puedo faltar..." y cosas por el estilo; así que, al final, y aunque nadie tiene ganas, todos se apuntan: comerciales, transportistas, oficinistas, "bienpagados" y la parte golfa de la jefatura (que es la que, en definitiva, se carga la fiesta); los jefes capitalistas se abstienen no sea que se emborrachen y les dé por pagar el combite.

Y así todo; clases de inglés: Since we are never united. Do we do a dinner?; en la uni: habrá que hacer una cena... y así todo. Más las invitaciones (muy agradecidas por mi parte) que nos hacen a los que nos portamos "bien" durante el resto del año.

Así que, siendo lo activo (socialmente) que yo soy, he llamado a diciembre: el mes de las cenas. Y como tengo práctica en la ingesta de alcohol me divierto viendo a los modositos fuera de lugar.

La primera media hora suele ser un coñazo porque sólo se habla de trabajo, de clase, de la familia... pero, a medida que los vinos van cayendo, las lenguas se sueltan y puedes sorprenderte de lo que un día fueron y lo que han llegado a ser (lo que os contaba ayer, más o menos); y te das cuenta de que el calvo algún día fue melenudo y la de la cintura ancha algún día fue un bombón que quien ahora te habla se comió; los jefes, normalmente, y como su propio nombre indica, siempre fueron... mejor me callo; y, al final, te das cuenta que te has gastado casi 100euros y maldices la sociabilidad; pero lo cierto es que estas "descorbatizaciones" alrededor de esa mesa redonda en la que todos pertenecemos a una misma estirpe y clase: la de los borrach@s, sirve para conocer mejor a los que comparten media vida contigo; hace el café más entretenido durante unos meses y, aunque, a veces, genera algún mal rollo, normalmente acabas teniendo un par de amigos más para salir de vez en cuando.

Que no todo en la vida es trabajo.

Y para templar ánimos o digestiones: "Ariel pink´s haunted graffiti" grupo que, según muchos, ha hecho el disco del año 2010.

Salu2

Y nos vemos mañana.

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