Obras

Buenos días septiembre... aquí con un fondo pausado de martilleo como percusión matutina empiezo a reinventarme, otra vez.

Ayer tuve un intensivo: despedida veraniega regada con  "arima negra" y arremangada popular para vaciar la casa de muebles viejos, papeles amontonados, colchones ya incómodos... un tetris para recolocar en la cocina, y en la terraza, todo lo servible y golpes inevitables y variados en todas las partes desnudas de mi cuerpo de obrero principiante. Moreno no estoy, pero morado sí que me estoy empezando a poner.

Hoy toca arrancar la madera del suelo y mañana discutiremos sobre el color de las paredes y nos perderemos en la paleta de los clásicos crudos y amarillos y la modernidad de colores mucho más intensos. Por si acaso me he comprado un pack de cervezas para aguantar el calor y las cascarrabiadas de mis compañeros de fatigas. No sé, para una vez que te disfrazas de chapuzas, creo que hay que tomárselo con paciencia y con humor. La verdad, me divierten hasta las pequeñas discusiones que 10horas de trabajo generan. Y para alguien como yo, que no distinguía unos alicates de una llave inglesa, mola martillear un clavo y no machacarme el dedo, o retomar mis tiempos gamberros y apedrear el cristal del espejo que tantas veces ha reflejado mi belleza evolutiva o corretear con una pesada tele antigua como si nos persiguiera la policía. Menos mal que estamos en verano, que sino... me hubiera puesto un pasamontañas y la hubiera líado parda, ja ja. Pero bueno, también es verdad que ésto tiene sus inconvenientes y que la espalda se resiente y las agujetas se extienden por todo el brazo y parte de las piernas. Evidentemente ya no tengo 20años.

Pero la novedad siempre es divertida... y tengo una semanita repleta de cosas que hace tiempo que no hago. Así que voy a quitarme las astillas y a comprar un bote de agua oxigenada para los arañazos y a seguir con la faena: que estas cosas tienen su premio. Hoy si acabo pronto: cerveza con Kerobia, mañana Vetusta en Pamplona, pasado Boda y a medio plazo: Fiesta Vasca en mi pueblo, el Ebrovisión... parezco la agenda de conciertos de la Dod Magazine, pero no, es mi vida.

Hoy me quedo con "a un metro de distancia" de Xoel, porque me he dado cuenta de lo largo que puede llegar a ser un centímetro... o lo que es tenerlo delante y no verlo. Cosas de los chapuceros noveles.

Salu2





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