La vida puede ser maravillosa.

A Andrés Montes le encantaba decir que "la vida puede ser maravillosa". Es cierto, aunque un incontable número de gente se empeñe obsesivamente en tratar de demostrar lo contrario. Peor para ell@s... Yo sobrevivo 10años después del 11S y extenuado con tanta obra (olor a pintura, disolvente, carne quemada, hambre, sed, calor...) he pasado un entretenido fin de semana en mi pueblo. Soy suficientemente joven para aguantar lo que me echen y con Bowie de fondo no hay grito que valga, ni sueño que parezca imposible, ni eco que no lleve a tus oídos los tonos más ácidos endulzados por los susurros de la prioridad.

Ha sido una larga semana, sí. Y ha tenido un feliz final sin grietas en la pared ni cuadrados sin pintar, ni gritos exagerados, ni agonías repartibles. Quizá por éso entienda menos que haya gente que gaste más tiempo de lo debido en preparar una venganza, o en amargar el asueto de los demás, o simplemente, en dar demasiada importancia a cosas que carecen de relevancia real.

Sí estaba ocupadísimo, pero fui yo el que hizo la compra, y el que preparó las bebidas, la tortilla de patata, el que encargó el hamaiketako y el que madrugó para que los demás pudieran echarse tranquilamente su primer trago al son de la trikitixa. Y guardé bajo la txapela unos cuantos segundos de paciencia y psicología básica para ceporros borrachos y repartí simpatía (como casi siempre), y serví, y grabé cd´s, y puse paz, y vi como se drogaban a mi alrededor, y vomitaban, y despellejaban a todo el que iba o venía, y bailé (aunque Jonn no baila) y ejercí de ambulancia para los descontrolados y aguanté que me tildaran de marica, de drogadicto o de soso. Y sí, estuve tentado de sacar a relucir mi sarcasmo y mi mala hostia irónica... pero es evidente que la vida es maravillosa, extraordinaria (porque no hay otra) y soy feliz porque entiendo que en la imperfección está el placer de ser humano y que no hay nada imperdonable, ni servidumbre devaluada por la secundariedad. Al menos, no sobre la superficie que yo piso.

Puedes ser estúpido y pensar en lo que perdiste o en lo que no hiciste, o puedes inventarte un pase de baile alternativo mientras bailas al son de las sintonías que sólo los oídos más sutiles pueden escuchar. Y, en los tiempos que corren, es un placer que la frecuencia que mi cabeza tiene sintonizada sea la que es y que vagos o no, más simples, estúpidos o siendo como yo: un coleccionista de defectos varios sea tan complicado perturbar la convicción y el conocimiento cabezota. Ya lo dice la canción: "me da igual los errores que hayas podido cometer..."

Salu2

y nos vemos cuando acaben las obras de mi casa.

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