Imaginó, luego existió...

La muerte de Carlos Fuentes hace que hoy sea un día triste para los que aprendimos de él a ser críticos desde el positivismo. La región más transparente de la tierra llora la ausencia de uno de los ideólogos de la reconstrucción que la mayoría de los políticos no nos han dejado llevar a cabo. Quizá, por éso, la última gran contribución del escritor mejicano es volver a poner de moda, con su muerte, obras como "las buenas conciencias" "todas las familias felices"... y demás sueños literalizados que hoy, ya, forman parte de la historia de las letras a tener en cuenta del mundo.


D.E.P

Salu2

y nos vemos...

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