Pequeños placeres

Ha sido un largo fin de semana. Como dijo Tonatihu: Las oportunidades no son producto de la casualidad, mas bien son resultado del trabajo. Y éso he hecho básicamente, trabajar el ocio, ja ja. Porque es curioso que te paguen por hacer lo que te gusta. Me siento un privilegiado y desearía que tod@s tuvieráis ésa gran suerte. Pero bueno, supongo que el dinero es bien recibido venga de donde venga y para que unos disfruten tiene que haber otros que se jodan un poquito y vendan un cacho de su alma y otro pedazo de tiempo a cambio de la supervivencia (imprescindible).

La mezcla ha sido extraña: fondo setentero el viernes con la música de tripi de los doors, un mucho de Lichis para que no decaiga el ánimo, Fiordaliso para paliar la soledad de los bailarines y una simulación práctica de sonrisas regadas con ron de noche y agüita con gas de día.

Éso de levantar peso y comer poco le viene bien a mi figura. La panza nadie me la quita: gajes del oficio del cervecero, pero desde que me operé del hombro tengo el brazo derecho como un fideo; y lo que mola enseñar la cicatriz como si recién llegara de Vietnam, pero sin el trauma de haber matado a nadie.

El caso es que lo mejor de trabajar es aflojarse la corbata o echarte ése meo que llevas aguantando un buen rato. Y lo bien que sabe ese bikini de jamón sequito y queso, mmmmmmmmm. ¡qué bueno!

Lo siento por los que no saben degustar esos pequeños placeres, o prefieren quedarse acurrucados, descansando y dejando pasar las horas;

Un poco de Fleet Foxes para que trinen los pájaros domingueros.

Salu2

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