sueño...

Siento la ausencia de ayer; tenía cosas mejores que hacer...

Y como veo que me habeis echado de menos, hoy doble ración; para empezar una poesía en homenaje a los que como yo, habeis dormido poco estos días (por una vez y sin que sirva de precedente la fiesta no ha tenido nada que ver).

Insomnio.

Estresante plaga
de alteraciones nerviosas.
Pastillas para paliar
el efecto de la cafeína
de los cafés
que nunca tomé.

Tengo la retina
desgastada;
Las arcadas de la intranquilidad
se amontonan en las bolsas
que maquillan
el contorno de mis ojos

Contar ovejas
no me ayuda.
Me sé de memoria
el número exacto
de sombras
pintadas en la pared
de mi habitación.

Ver pasar las horas
tampoco ayuda.
La ansiedad es mi compañera
habitual de cama
y no veas
como ronca...

La valeriana no sabe a nada,
los tranqulizantes
no me hacen efecto,
no temo la muerte placentera
de estar dormido
y no darme cuenta.

No hay zetas
en mi bocadillo...
Pasan las horas,
me desespero;
Morfeo ¿dónde estás?
sólo quiero dormir

No es mi mejor poema; pero parece que el calor ha hecho estragos en nuestras horas de sueño, así que...

Para relajar el ambiente, a mí me calma mucho: Rufus Wainwright y por elegir alguna... Complainte de la butte;
A dormir...
que vuelvo dentro de un rato;