Incansable...

Puede que tengas un mal día, que las cosas no hayan salido como esperabas, que gente a la que apreciabas haya desaparecido, que el amor no despierte en ti esas sensaciones que te contaban en los cuentos de hadas y que hayas dejado de creer en los milagros. Es posible que pases más tiempo escuchando como se quejan a tu alrededor que recapacitando sobre tus propios males; o que te duela la cabeza, o la espalda, o los riñones... Seguramente te ha dejado de interesar  lo que dicen los políticos, no te crees los telediarios, sólo tienes fe en lo que ves y te jode que te bajen el sueldo (si lo tienes) cuando los precios no han parado de subir.

Podrías enfadarte con todo lo que te rodea y apuntarte a esa corriente pesimista que está tan de moda ahora que la indignación del principio ha ido creciendo hasta el punto de que ya no sabes si eres realmente libre o si tienes algo que perder ahora que ni siquiera tienes 30 metros cuadrados donde caerte muerto.

Has perdido la cuenta de las veces que el pez grande devoró tu pequeñez y dudas de si todo lo que estudiaste sirvió, realmente, para algo, si no serías más feliz siendo un inculto sin aspiraciones que se entretiene básicamente emborrachándose, bailando canciones de los 40 y viendo Tele 5 de vez en cuando.

Seguramente has pensado que callado conseguirías más de lo que has logrado luchando y te preguntas donde está el respaldo de los que, supuestamente, están igual, o peor, que tú. No entiendes porque la gente se mantiene impasible viendo como sus derechos se los traga la crisis que sólo sufren los pobres, como tú y como yo: que coleccionamos números rojos en la cartilla del banco.

Pero, por suerte, lo mejor es que no te educaron para desistir, que no entiendes de derrotas, porque el miedo a perder no es escusa suficiente para dejar de jugar... y como decía Elbert Hubbard: "no se tome la vida en serio, nunca saldrá usted vivo de ella" Lo que me lleva a concluir que me enorgullece PENSAR que, al menos, tengo cerebro y, a pesar de los esfuerzos de algunos, nada ni nadie puede arrebatarme la gran sonrisa con la que pretendo convencer a quienes pueden estar a punto de darse por vencidos.

Yo: tengo la certeza de que, pase lo que pase, seré feliz porque nada es lo suficientemente jodido, ni importante, para cansarme del todo. 

Yo no me conformo con los restos: quiero la mejor parte y no me importa los desfibribiladores de la sugestión que tenga que quemar para conseguirlos.

Yo me preocupo de vivir, no de durarr.

 

Se puede vivir sin cama, pero no sin sensibilidad ...

Salu2

y nos vemos mañana.

2 comentarios:

  1. Que cierta es esa frase que dices: "el miedo a perder no escusa suficiente para dejar de jugar"
    En consonancia con ella...JUGUEMOS Y VIVAMOS!!
    Besos desde la terreta Jonn!

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  2. Supongo que los besos desde la Terreta son la base que me llevan a escribir cosas como ésta, así que me da que el juego y la ola positiva van a durar un tiempo :)

    Y nada, si te gusta la frase, en la siguiente visita os canto la canción que compuse con este bonito lema como estribillo.

    Kisses;

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