Abrir el facebook después de una semana y leer: "Ser bueno no es sinónimo de ser idiota, ser bueno es una virtud que algunos idiotas no entienden" con un bonito comentario encima: "la vida es una mierda y después te mueres..."
He tenido que desahogar mi risa y contenerme para no mostrar mi aprobación al "desánimo" de mi camarada Pepele, pero tras mi autocensura "caralíbrica" y la socialización postdeportiva de ayer no puedo hacer más que sentirme identificado con el descrédito que sufrimos los que diferenciamos la bondad de la gilipollez.
Siempre digo que voy a ser más egoísta y que voy a pasar de todo... pero a pesar de mis buenas intenciones siempre acabo sucumbiendo a mi naturaleza y, a pesar de los disgustos que acumulo, me acabo significando con las causas perdidas, ayudando a quien no lo merece o consolando al que mañana se olvidará de lo bien que me he portado. Por éso supongo que mi acidez y mi ironía, tienen algo que ver con el punto de bondad que me insertaron en el cerebro los que me educaron. ¡maldita conciencia!
En el fondo no me arrepiento de ser así, es más me enorgullece tener la conciencia tranquila (a pesar de los disgustos). Por éso ayer una vez más hice gala de mis encantos, me solidaricé, otra vez, con los tristes y traté, a base de paciencia y cervezas, de enmendar los comunes errores que el mundo tiene con nosotros. No sé si lo conseguí pero contribuí a la distracción, que no es poco, y subsanamos rencillas, eludimos pensamientos pesimistas y, tengo que reconocerlo: me beneficié de la situación y lo pasé bien así que no me voy a hacer el martir. No todo es malo en la vida de los "solidarios" jaja, al menos,hasta que la falta de reciprocidad te acaba mosqueando, pero bueno, mejor no hacerse mala sangre con el futuro, disfrutar de los réditos de la buena obra y pasar la seudoresaca lo mejor que se pueda.
A ver si el agente Bon, molt bon consigue ser productivo esta tarde...
Salu2
y nos vemos.







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