Como los tabús de mi vida privada ofenden y la censura colocaría tres o cuatro rombos a lo que hoy me gustaría contar, sólo os diré que si me veis sonreír es simplemente porque me disfracé de feliciano y se ve que me queda algún resto del maquillaje que me puse. Aparte de otros restos de los que evidentemente no voy a hablar.
Se ve que el morbo del desconocimiento es más efectivo que la palabrería, el romanticismo, las miradas y los gestos sensuales... los tópicos deben haber pasado de moda.
Every you & every me de Placebo; para compensar;
Salu2
y nos vemos mañana.
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