Altruísmo nocturno

Ayer antes de salir de casa twitee: "girar el mapamundi y elegir destino con los ojos cerrados".

Supongo que hay placeres caros, disfrutes que requieren un gasto económico desmesurado y felicidades parciales que se compran. Pero también hay sueños perennes que se maduran a lo largo de un tiempo determinado y se cumplen cuando menos te lo esperas.

Soñar es gratis. Depender de algo o de alguien para llevarlo a cabo es una putada y resistirse mientras mueres poquito a poquito una desventura que no le deseo a nadie.

Quien aspira a imposibles está condenado a sufrir eternamente. Creo que he pertenecido durante muchos años a ese club de ilusos de cautividades autoimpuestas. Ser esclavo de tus ensoñaciones hace que según pasan los años la mueca que se dibujaba con tus sonrisas dé paso al surco de desesperanza implícito en la amargura obsesiva de los que no valoran lo que tienen.

Por suerte rectifiqué a tiempo. Y aunque sonrío para adentro y parpadeo mientras hago como que sueño, soy feliz (y siento repetirme tanto).

Ayer, encuaderne mi cuaderno de poemas. Ver mi adolescencia dividida en capítulos y mis vivencias hechas poesía no tiene precio. Quizá por eso decidí tomarme un par de marianitos o ir a los chinos a comprarle un detalle a mi camarero favorito (que ayer cumplía, nada menos que, 31 años).

Después escribí, colgué en el blog uno de esos vídeos en los que saco a relucir mi vena compositora. Hablé con dos o tres personas con las que hacía mucho que no hablaba y dejé que replicaran las campanas antes de encaminarme a la plaza que reune a las almas desdichadas que disimulan sus penurias con la necesaria dosis de vida social.

La idea era volver pronto a casa, pero ya sabéis que eso en mi particular lenguaje significa: imposible.

Así que alargué el poteo conscientemente y, digamos que, me dejé convencer para cenar, ver el partido de fútbol, echar un cubata, otro, otro...Y una vez perdida la cuenta psicoanalizar;

Primero: recopilación de quejas: abandonos varios, paro, política, inconformismo...

Luego: conversación cultural amena: principalmente polarizada por la música.

Y finalmente, reparto de regalos: Detalles bien valorados de los que fardar, un abrazo para consolar a los doloridos, un beso de película, la pertinente invitación a un trago a quienes no se lo pueden permitir, ver como los demás se drogan para ponerse a mi altura, disfrazarme de pitufo filósofo para repartir experiencia entre los que son más felices fardando de ignorancia...

Y a las cinco... el pertinente paseo de los solitarios para acurrucarme sin intención ninguna de soñar, consciente de que soy un poco más feliz que ayer y de que tengo la suerte de haber contribuido a la felicidad de tres "desconocid@s" que posiblemente pensaron en mí justo antes de cerrar los ojos.

No es que me consuele... pero como dice la canción: "felicidad, que bonito nombre tiene".

Si hoy girara el mapamundi no me importaría que mi dedo parase la gran bola azul ,exactamente, en las coordenadas que estoy pisando ahora mismo;

Hoy, como es sábado tres recomendaciones, como los tres deseos que le puedes pedir a un genio, o los tres desvaríos altruistas de una buena noche de viernes; Diferentes pero coordinables.

1. Loose de los Stooges;

2. Innuendo de Queen;

3. Under my thumb de los Rolling Stones;

Salu2

y nos vemos mañana.

0 comentarios:

Publicar un comentario