Llamarlo amor sería exagerado, pero nuestro caprichoso ego queda satisfecho. No hay porque viajar por el espacio y tocar las estrellas para ser feliz; y le gusto (para lo que le gusto) aunque no sea abstemio, o mi cuerpo huela a lividinosidad en lugar de a eternidad. Aunque no sea lo mejor, ni lo correcto, no tengo porque plantearme como arreglar el desaguisado, porque el caos no es tal y el desorden no es más que un galimatías solucionable.
El otro día escuché en la radio a dos personas que llevan años: queriéndose desde el respeto de la soltería. Y su conclusión/consejo es que nadie puede ser feliz sin conocer su lado "casado" (descuidado, conformista, seguro), pero tampoco puede serlo quien guarda nostalgia de su individualismo y no es capaz de comprometerse del todo, porque ni se fía, ni confía, ni, sobre todo, deja de dudar.
Yo he sido un amante fiel, de esos que no dudan ni tan siquiera un segundo de con quien está, o por que está donde está y con quien está; creo en la eternidad, en la pasión inagotable del amor de verdad; Pero veo, también, que no muchos son conscientes de lo que la felicidad de pareja podría reportarles y tampoco disfrutan de la soledad cuando la tienen... por lo que, entiendo que me rodeen esas caras de insatisfacción que la gente gasta últimamente.
De ahí mi reflexión subjetiva del día:
Pero otros que piensan , por ejemplo, que: Yo sólo me enamoro de gente sin ilusiones, porque es más fácil impresionarlos.
Yo creo que basta con conocerse a si mismo y ser consciente y consecuente con tu conclusión. Ni el amor lo es todo, ni la soledad es, siempre, la única y la mejor solución;
Y hablando de amor: me gusta lo nuevo de los New yorkinos "The Antlers": "Burst Apart" y me parece muy curioso el estilo de Wiggum;
Salu2
y nos vemos mañana.







0 comentarios:
Publicar un comentario