Gagarin.

Hoy se cumplen 50 años desde que el primer hombre, Yuri Gagarin, salió al espacio exterior;

En plena guerra fría, Koloriov y Von Braun se empeñaron en poner un hombre en órbita. Soñaron con rozar las estrellas, tener una perspetiva diferente, flotar, llegar a la luna y a Marte... todavía hoy, muchos piensan que fue una conspiración, que la llegada a la luna no fue tal y se limitó a unas cuantas escenas grabadas por Stanley Kubrick en un estudio de Hollywood. A saber donde fueron a parar la cantidad de millones que, supuestamente, invirtieron tanto capitalistas como comunistas...

Pero se abrió un debate sobre la vida extraterrestre; con Dios agonizante y la tierra empequeñeciéndose por momentos, los humanos necesitaban un aliciente: y con la paranoia: llegaron las drogas, la conciencia pacífica, el renacimiento y la evolución física y tecnológica. El major Tom,  ET, los encuentros en la tercera fase,  "V", la odisea en el espacio, Don Pimpon y el "astronauta" (posiblemente la mejor película española de la historia, sin duda, la más irónica).

En definitiva lo que pusimos en órbita fueron nuestros razonamientos. Aspiramos a flotar y a tocar las estrellas. Aprendimos a disfrazarnos de cosmonautas, a fiarnos, a relativizar las certezas, a tratar de ser más marcianos que los propios alien. Inventamos las modas, el posicionamiento, el fenómeno fan... y evolucionamos hasta el punto de ser inconformistas por naturaleza.

Mi yo espacial aterrizó en Almería y lo recibieron los vaqueros. El motor a reacción de mi 600 no aguantó más. Pero planté allí mi bandera de la ironía sin barras, con estrellados más que estrellas y un águila enterrado, por suerte.

Yo, 50 años después, me quedo con una cosa: TODO ES POSIBLE.

Salu2.

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