Plató;

Vuelven los días intensos...

Un viejo "amigo" llega de Málaga y te lía; te levantas pronto por la "odiosa" costumbre de cumplir tus compromisos. Sin siesta: tocas un rato, discutes, grabas unas bases, unos cd´s, cocinas algo rápido, duermes poco y te embarcas en un bus de camino a La Rioja para flipar entre barricas, sacacorchos, vides variadas, una comida de gourmet y más amigos. Vuelta al bus, cubatas a las ocho de la tarde, y a las 22h, y a las 3... y así hasta este domingo astromántico que mezcla nostalgia, con futuras ilusiones y amasadoras de expectativas silenciosas.

Y es que la vida es como un programa de televisión. Tras la puerta 3 tienes una opción de futuro, pero si decides abrirla renuncias a las demás posibilidades. Un gran "si" en forma de condicional mediatiza tu existencia. Elegir combina miedos, con ganas y con necesidades particulares. Y crecen las expectativas y ésas se cumplen y se vuelven reales o pierden su condición de tesoro cuando optas por la odiosa comparación con los cuentitos de hadas que siempre te han contado o con tu esperanza y tus sueños... no sé. Tener principios lleva consigo una constante masturbación mental. Debo ser una especie de onanista de las ideas o un iluso con patas de esos que inspiran a las que se acuestan solas y te olvidan cuando acaban los crucigramas del periódico de los domingos. Y podrías estar en Logroño, en Lleida, en Vencillón, en Madrid, en Zaragoza... pero ¿dónde estás?

Empieza el diálogo:

1. ¿le debes algo a alguien?
sí, a mí mismo.
2. ¿te quieres?
sí, demasiado.
3. ¿tienes miedo?
¿qué es éso?
4 ¿confías en mí?
¿en quién voy a hacerlo, sino?
5 ¿cómo? ¿cuándo? ¿qué? ¿por qué?
Silencio...
6 ¿te arrepientes de algo?
Nunca
7. ¿me sigues queriendo?
¡qué remedio!
8 ¿estás seguro?
Espera, voy a mirarme al espejo... sí, creo que sí.
9 debes estar loco...
puede ser.
10. ¿Sabes que ésto no es más que un monólogo?
Sí, llevo 30 años reafirmando, dudando, decidiendo...
11. ¿no te cansas?
no
12. ¿seguro?
Nunca

Un aplauso... te admiro; Puede que no valga para nada ser bueno o tener principios y ésa puta seguridad que tanto miedo le da a la gente, pero en el fondo te enorgullece ser así porque hace que no tengas razones para arrepentirte de nada. Lo malo es que sabes que puedes ser el único que tenga esa certeza.

Y ahora vuelves al plató: 3 puertas, 3 opciones, 3 futuros posibles... ¿lo tienes claro?

Puede que el punk rock español de los 80/90 tenga la respuesta.

Salu2

y nos vemos mañana.


1 comentarios:

  1. Para coexistir en este mundo, todos deberían autohacerse las preguntas de este monólogo. Creo que éste, una vez más, ha sido un post excelso.

    Felicidades. Sergi.

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